En el mes de julio pude disfrutar de mis queridas y esperadas vacaciones de verano. Este año, al igual que el pasado, volví a España durante unos días para poder visitar a mis familiares y amigos, y de paso ir a la playa, a la piscina, tomar el sol, ponerme morá a comer, y esas cosas que sueles hacer cuando estás de vacaciones en España, y más si tu ciudad tiene la suerte de tener unas playas estupendas. Mis vacaciones fueron cortitas y ajetreadas, como siempre, pero siempre es gratificante poder abrazar y pasar el rato con tus seres queridos.
Mi ciudad, Castellón, no es una ciudad muy grande y eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Es bastante tranquila, lo que hace que a veces sea también aburrida, aunque últimamente tiene mucha más variedad en cuanto a ocio. Allí tengo un coche que mis padres cuidan y usan de vez en cuando, así que si necesito ir a la playa, al centro comercial o a cualquier otro sitio al que no pueda ir andando tengo mi querido cochecito para llegar sin problemas, aunque debo decir que otra de las ventajas de que la ciudad no sea muy grande, es que puedes ir andando a casi cualquier sitio dentro de la ciudad, y no tardarás ni media hora en llegar, allí las distancias largas para mi se miden en cuartos de hora, las calles suelen tener uno o dos carriles para circular con el coche, aunque puedes encontrar algunas con tres o cuatro, pero te conoces todas las calles como la palma de tu mano (no puedes decir lo mismo con los nombres de las calles jejeje) y conducir así es una maravilla.
Quedar en el centro con mis amigas, visitar alguna tienda de ropa o zapatería, y después ir a tomar algo. Helados, cervezas, montaditos o lo que sea, y hablar y hablar y hablar sin parar, que hay que ponerse al día. Aunque nunca dejamos de estar al día, siempre tenemos alguna novedad de última hora para compartir. Y muchas risas, eso nunca falta.
La familia, esa que siempre intenta venir a buscarme en «modo sorpresa: ON» a la estación de tren, y me trae la cena para que picoteé algo camino a casa, esa que te prepara una fiesta sorpresa de cumpleaños y te graba un video como regalo. Siempre dispuestos para tomar café a las nueve de la mañana, y así cunde más el día. Hermanas, padres, tíos y tías, abuelos, primos, y nuevas generaciones que aún no dicen muchas palabras, pero que a veces dicen algo parecido a tu nombre si le insistes un poquito. Cenas en la playa, bocadillos en el pinar, tardes en la piscina.
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Y esto han sido mis queridas vacaciones de verano. Espero que las vuestras sean tan geniales como las mias!!!
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